Las personas que componen este Ministerio son de diversas edades, hay jóvenes y adultos. La principal característica de ellos, es el deseo de encontrar a Dios, de creer que ÉL es fiel a sus promesas y que ha prometido un derramamiento poderosísimo del Espíritu Santo de Dios en los últimos días, los cuales, comenzaron en el día en que inició la iglesia en Pentecostés y que terminará en el arrebatamiento de la Iglesia cuando el Señor venga por ella.